La Vicedecana de la Facultad de Ciencias Biológicas, Ana Cabanillas analiza la realidad actual de la docencia, las diferencias del antes con el hoy y comenta los principales proyectos que tienen preparados para su planta académica.

1. ¿Qué nos puede contar de su trayectoria en la Universidad, desde los inicios hasta hoy?
Mi relación con la Universidad de Concepción se remonta a mi ingreso a la carrera de Bioquímica. Luego, tuve la oportunidad de cursar un Doctorado en Ciencias Biológicas con mención en Biología Celular y Molecular, realizado en conjunto entre la Universidad de Concepción y la Universidad de Konstanz, Alemania. Posteriormente, se concretó mi incorporación definitiva a la planta académica del Departamento de Farmacología, al que estaba estrechamente ligada desde mis estudios de pregrado.
Por varios años realicé investigación básica estudiando los mecanismos involucrados en el desarrollo y progresión de diversos tipos de cáncer y, aunque la idea de generar conocimiento a través de la investigación básica siempre resulta fascinante para alguien con mi formación, mis esfuerzos en los últimos años se han centrado en fortalecer mi labor en la docencia de pregrado.
Considero que la docencia es un espacio pleno de grandes e importantes desafíos, pues además de contribuir a la formación de profesionales de excelencia, ese conocimiento disciplinar también se puede impregnar de un sentido social y ético.
Para contar con mayores y mejores herramientas en mi labor docente, he realizado Diplomados en Responsabilidad Social y en Docencia para la Educación Superior, así como una gran variedad de cursos y talleres de perfeccionamiento en el área. También formo parte del equipo interdisciplinario del Programa en Estudios sobre la Responsabilidad Social (PERS) de nuestra Universidad, lo que me ha permitido enriquecer significativamente mi visión y mi ejercicio docente. Desde el año 2012, me he comprometido con la labor de contribuir al desarrollo de nuestra Facultad desempeñando cargos administrativos, primero como Directora del Departamento de Farmacología y, desde el año 2014, en el cargo de Vicedecana.

2. ¿Qué diferencias percibe entre la docencia de antes y la de hoy?
Creo que hay diferencias substanciales, derivadas del proceso de masificación del ingreso a la educación superior que se está dando en los últimos años. Este fenómeno hace que ingresen más estudiantes que representan a la primera generación de sus familias que accede a este espacio.
Esto interpela a la universidad como institución educativa, porque hay un mundo social repleto de nuevas demandas que ingresan al aula junto con los/as estudiantes. Y eso requiere de una mayor comprensión del contexto y de mejores herramientas para enfrentar los cambios, pues esta generación vive en un mundo en el que las redes sociales envían una avalancha de estímulos, lo que necesariamente implica que se debe modificar la forma de trabajar y el clima que se genera en el aula. Este complejo escenario requiere, hoy más que nunca, que la educación superior no solo entregue una formación disciplinar a nuestros/as estudiantes, sino también que se constituya en un espacio de formación ética que los potencie como ciudadanos/as socialmente responsables y como personas íntegras y felices que valoren la democracia.

3. ¿Cómo son los docentes en la actualidad?

En una facultad como la nuestra, que desarrolla una intensa actividad investigativa en el área de las ciencias biológicas, nos enfrentamos al desafío de motivar a los/as nuevos/as académicos/as con la labor que deben desarrollar en la docencia de pregrado y de apoyar de manera permanente y efectiva a quien lo requiera, independientemente de los años que lleve desarrollando su ejercicio docente.

Los cursos cada vez más numerosos, el heterogéneo perfil de nuestros/as estudiantes, sus numerosos requerimientos en un contexto social que se torna progresivamente más complejo, hace que todos/as los/as colegas se enfrenten a importantes y crecientes desafíos en la docencia de pregrado.

Afortunadamente, la gran mayoría cuenta con una sólida preparación y con una vocación docente que les ayuda a superar los diversos obstáculos que se van presentando, pero también muchos de ellos/as son capaces de reconocer cuando necesitan solicitar apoyo. Creo que, independientemente de si tienen mucha o poca experiencia docente, nuestros/as académicos/as están conscientes de la importancia de su labor formativa y se demuestran comprometidos/as con la necesidad de alinearse con el nuevo modelo educativo de nuestra Universidad.

4. ¿Qué planes o proyectos tiene la Facultad para la docencia antes de finalizar 2017?

En estos momentos estamos trabajando en distintos frentes. Uno de ellos corresponde al proceso de rediseño de nuestra carrera de Bioingeniería, que está a punto de completar las etapas requeridas para realizar el análisis de factibilidad económica e iniciar su puesta en marcha. Además, próximamente se dará inicio al proceso de acreditación de la carrera, que será el primero efectuado desde su creación en el año 2004.

Por otro lado, se está trabajando activamente en nuestra Secretaría de Docencia de Pregrado, lo que nos ha permitido conocer desde su origen los problemas que enfrentan los/as docentes de cada uno de los Departamentos y proporcionar soluciones efectivas y oportunas.

Adicionalmente, se está trabajando en la actualización del Reglamento Interno de Docencia de Pregrado, de manera de alinearlo con otros reglamentos internos y con aquellos que rigen la docencia de pregrado a nivel institucional. También se trabaja activamente en establecer nuevas redes de colaboración en la docencia de pregrado y en potenciar las existentes, tanto a nivel nacional como internacional. Prueba de esto es la creciente demanda de estudiantes de universidades extranjeras por realizar actividades de intercambio académico con la carrera de Bioingeniería.

Finalmente, estamos preparando una serie de acciones destinadas a brindar herramientas concretas que apoyen a nuestros/as colegas en su ejercicio docente. Una de esas acciones consistirá en el acompañamiento efectivo de los/as nuevos/as académicos/as que se adscriban a nuestra facultad, de manera de poder apoyarlos con todos los aspectos que ellos/as requieran para enfrentar su labor docente con los estándares de excelencia que nos han caracterizado a través del tiempo.

5. ¿Cuál es el papel que cumple un docente en la formación del estudiante?

Creo y siento firmemente que en esta época en que vivimos, además de contribuir de manera significativa a su formación disciplinar como un/a facilitador/a del proceso de aprendizaje, uno de los principales desafíos que enfrenta un/a docente consiste en transmitirle a sus estudiantes que el conocimiento es una construcción colectiva. Que la competencia en sí no es un valor. Que, como ocurre en nuestro caso, el desarrollo de la investigación científica solo puede lograrse como resultado de un proceso de colaboración. Que sin interdependencia y colaboración no podemos construir sociedades justas, dignas y felices.

6. ¿Qué consejos les daría a quienes recién se están iniciando en la docencia universitaria?

Que nunca pierdan de vista el potencial transformador de la docencia. Que siempre intenten establecer una conexión genuina con sus estudiantes, que aprendan a escuchar de manera efectiva, que sean capaces de trabajar desde la pedagogía de la pregunta. Que ayuden a sus estudiantes a contestarse por qué quieren estudiar lo que estudian, por qué es necesario aprender ciertos conocimientos, qué impacto tendrá lo que decidan hacer al convertirse en profesionales, tanto para ellos/as como para su contexto.

Que intenten conectarse con ellos/as desde la afectividad, pues, como dice Humberto Maturana: “el amor es la única emoción que amplía la inteligencia” y como señala Juan Casassus: “educar la emociones es humanizar la educación”. Yo creo firmemente en eso.

Finalmente, les diría que, por sobre todo, estén conscientes de la relevancia que tiene el formar parte de la construcción del proyecto de vida de cada uno/a de sus estudiantes. Para lograr todo lo anterior, en menor o mayor medida, hay que prepararse cada día, valorando todas las instancias de perfeccionamiento en educación superior que ofrece la universidad y todas aquellas que cada uno/a pueda encontrar en su permanente búsqueda personal.

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