La docente destacada de este mes es la académica de la Facultad de Medicina, Maritza Flores, quien recientemente fue reconocida con el premio María Antonieta Ujevic que otorga la Facultad a través de elección de los mismos estudiantes.

 ¿Cómo fueron sus inicios en el área académica en la Universidad de Concepción?

Ingresé al mundo académico en la década del 90, siempre vinculada al Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina. En esos años, el Departamento existía como Programa de Salud Pública y dependía del Depto. de Especialidades. Físicamente estábamos ubicados en las Cabinas del sector de la laguna de los Patos, las que alguna vez fueron Hogares para Estudiantes.

Comencé con un contrato a plazo fijo por 11 horas, que al cabo de los años se transformó en indefinido, primero con 22 horas, hasta las 33 horas que tengo hasta el día de hoy.

A finales de esos años, me trasladé a Santiago, a cursar el Magíster en Bioestadística en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.

Desde mi ingreso al Departamento de Salud Pública mi labor académica se ha enfocado fundamentalmente a la docencia de pregrado, espacio que cuido y protejo con el mayor de los cariños. Mientras estudiaba, tenía claro que enseñar era a lo que me quería dedicar, sin embargo no imaginaba que la Estadística marcaría mi futuro profesional ni tampoco que desarrollaría mi carrera en la Universidad de Concepción. Siempre he dicho que estudiar en esta Universidad y luego ser funcionaria de esta Institución es un tremendo privilegio y me llena de orgullo ser parte de esta casa de estudios.

También me he dedicado a la docencia de postgrado. Hice clases en el Magíster de Educación Médica para ciencias de la Salud, en el Diplomado de Salud Pública, Magíster de Salud Pública de la UBB y en la actualidad, en la Especialidad Odontológica de Rehabilitación Oral con Mención en Prótesis de la Facultad de Odontología.

También he colaborado y formo parte de equipos de investigación, logrando algunas publicaciones en revistas nacionales y extranjeras.

¿Qué podría destacar de su trayectoria como docente?

Difícil es para mí señalar aspectos destacados de mi trayectoria docente. Quizás el Premio Dra. María Antonieta Ujevic que me fue otorgado hace solo un par de días, con ocasión de los 94 años de la Facultad de Medicina, describa lo que ha sido mi trabajo académico. Prefiero que sean mis estudiantes quienes reconozcan estas características y este premio en particular, tiene ese valor. Esta distinción se entrega anualmente a una docente que se destaque por su cercanía con los estudiantes y compromiso con la Facultad de Medicina. Se relevan características como responsabilidad social, calidez en el trato, acogedora, íntegra, vocación de cuidado, preocupación personalizada por l@s alumn@s y otr@s, dedicación y compromiso con la labor docente, compromiso institucional con la Facultad de Medicina. Un reconocimiento que me llena de orgullo, además del hecho de haber conocido personalmente a la persona que inspiró este premio, una gran mujer en lo profesional y en lo humano.

En lo pedagógico, agregar que por mi formación profesional, soy muy estructurada y el orden en la entrega de contenidos es bien agradecido por l@s estudiantes. Hay una ventaja comparativa al enseñar estadística en esta facultad y es que por el hecho de estar tan estrechamente vinculada a la investigación, se enseña estadística desde esa mirada, lo que facilita harto mi pega de profesora y hace que la asignatura sea más bien orientada a lo práctico. Esa bajada de lo teórico a lo práctico es un ejercicio que no fue fácil y en el que aún sigo trabajando. Es un cometido necesario para propiciar aprendizajes a largo plazo.

¿Qué diferencias observa entre los estudiantes de antes y de hoy?

Convengamos que yo tengo hartos años más que cuando inicié mi labor docente en esta institución, de manera que es muy probable que mi apreciación tenga más que ver con los años que he ganado que con reales diferencias en l@s estudiantes de ayer y de hoy. Partiendo de esa premisa, puedo dar cuenta de algunos cambios que he observado, siendo el más importante desde mi punto de vista, la demanda e incorporación de nuevas tecnologías de enseñanza-aprendizaje. El volumen de información circulante y la facilidad de acceso a ella, obliga a que seamos innovadores en nuestras clases. Cada vez se ven menos cuadernos, abundan los computadores, tablets, celulares, etc… Alumn@s más inquietos en el aula que hacen necesario pausas activas entre hora y hora de clase. La clase presencial debe ser más lúdica e innovadora, con mayor número de actividades que motiven la participación y discusión.

¿De qué forma impacta un docente en la formación de sus estudiantes?

Tod@s l@s que estamos en este trabajo, sea por profesión u oficio, somos “formadores” por lo que todas nuestras acciones deben estar encaminadas a formar personas socialmente responsables. Particularmente en asignaturas como la estadística, metodología de la investigación y medicina basada en la evidencia nuestro objetivo es desarrollar habilidades de lectura crítica de publicaciones científicas, que entreguen al estudiante herramientas para identificar información válida y confiable para la toma de decisiones, que en el área de salud, ayuden al diagnóstico, tratamiento y mejor cuidado del paciente. Queremos formar estudiantes con espíritu crítico, que aporten al desarrollo de una sociedad más justa.

Se me viene a la memoria una evaluación académica donde un alumn@ escribió alguna vez: “Era tanto el entusiasmo de la profesora, que de cargarme todo lo que tuviera que ver con investigación, resulta que ahora quiero dedicarme a investigar”.

¿Qué proyectos espera concretar en el futuro?

Siempre he sido bien ordenada en mis clases y recuerdo que cuando comencé a hacerlas, me hice de un set de “transparencias” con todas ellas. Era un archivador enorme que más que un despliegue de contenidos, estaba organizado por temas que incluían muchos esquemas y dibujos. Un alumno se acercó un día a mi oficina para consultarme si podía facilitarle estas transparencias para fotocopiarlas. Grande fue mi sorpresa cuando vi que muchos de mis estudiantes comenzaron a llegar a clases con una especie de “libro anillado” con este material.  Este documento se fue poblando luego con apuntes, guías, etc. con la única pretensión  de facilitar el desarrollo de la clase. Desde ese día se ha instalado en mí el deseo de hacer un manual para el/la estudiante. Es uno de los proyectos que debo concretar en el corto plazo. También orientado al tema de docencia, desarrollar algunos temas de estadística para cursos impartidos a través de la plataforma de Educación a Distancia de nuestra Facultad. Y aumentar el número de publicaciones en el área de investigación en salud.

¿Qué consejos le daría a un profesional que está iniciando su carrera en la docencia universitaria?

No perder de vista el objetivo de cada clase. Ello permite hacer una selección adecuada de contenidos relevantes. Sistematizar la información y hacer la bajada al plano de lo práctico. Los contenidos teóricos, necesarios también, reservarlos como material de estudio personal. Aprovechar las ventajas de acceso a la información y utilizar herramientas de apoyo para clases más lúdicas. Propiciar espacios de discusión y reflexión. Apoyar a l@s estudiantes en sus proyectos, acompañarlos y brindarles espacios de acogida. Enseñar desde los afectos es lo que practico y recomiendo.

La entrevistada solicitó utilizar el símbolo @ para referirse a los géneros masculino y femenino.

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