A partir del año 2020 la modalidad de enseñanza debió variar de manera obligada, la transición desde la presencialidad hacia la virtualidad ha sido, y sigue siendo, un desafío tanto para docentes, como para los y las estudiantes. En esa línea, la labor desarrollada por el Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante (CADE) de la Universidad de Concepción a través de los diferentes planes de acompañamiento, ha cumplido un rol fundamental.

Son 27 los establecimientos educacionales pertenecientes al Programa PACE con los que trabaja nuestra casa de estudios, dicho Programa concibe entre sus principales objetivos propiciar la entrega de herramientas que le permitan a los y las estudiantes sortear los efectos que ha tenido en ellos esta nueva modalidad. La Coordinadora de la Unidad de Acceso Inclusivo UdeC, Janny Figueroa, describió cómo ha sido dicho con mayor detalle:

‘‘A partir de Marzo de 2020, cuando comenzó la suspensión de actividades presenciales, comenzamos inmediatamente a rediseñar nuestra propuesta de acompañamiento, nos trasladamos a la virtualidad, nuestro equipo empezó a desarrollar propuestas de acompañamiento virtual, todas estas propuestas siguiendo la misma línea de lo que continuamos haciendo actualmente, un acompañamiento a profesores, también a los equipos psicosociales y los orientadores de los establecimientos en la línea de la exploración vocacional’’.

Además, cabe destacar la importancia que reviste el trabajo con los estudiantes, mediante un plan de acompañamiento que abarca aristas relevantes como lo son el acompañamiento pedagógico y psicosocial, respecto a esto la Coordinadora señaló:

‘‘Nuestro foco de atención más importante son los y las estudiantes, apoyamos desde un acompañamiento pedagógico y desde un acompañamiento psicosocial, respecto a este último, hemos realizado varias actividades virtuales en las que hemos intentado hacer un acompañamiento en esta línea, no obstante, el año pasado pudimos evidenciar los impactos que estaban generando la situación de pandemia y cuarentena, por esto comenzamos a recepcionar por parte de los establecimientos todas las dificultades que estaban enfrentado durante el periodo de transición’’.

En cuanto a las nuevas líneas de trabajo que se incorporarán durante este año 2021 destacó:

‘‘Este año hemos incorporado a las líneas de acompañamiento un trabajo mucho más sistemático con los y las estudiantes, además de las aulas virtuales y las capacitaciones, encuentros, talleres, el desarrollo de instancias donde le podamos entregar al alumnado las herramientas que les permitan sortear los efectos que ha tenido en ellos el contexto de pandemia, no existe mayor interacción, una situación que le ha impedido a muchos estudiantes terminar su ciclo de enseñanza media de manera normal. Todos estos aspectos, además de otros ejes temáticos relevantes, representan insumos fundamentales para el acompañamiento que estamos desarrollando’’.

Victor Vergara Campos, Docente de Historia parte del equipo de CADE UdeC también se refirió a la planificación de trabajo, y los principales objetivos para este año 2021, además, recalcó la relevancia que significan los planes de acompañamiento para los y las estudiantes:

‘Este año 2021 ideamos un plan de acompañamiento aún más potente que el del año pasado, el cual sin lugar a dudas ya era completo. En definitiva, fuimos aprendiendo sobre la marcha, cuáles eran los acompañamientos más efectivos, en esa línea hemos buscado acompañar a los establecimientos, todo esto basado en la programación operativa entregada por el Ministerio de Educación. Nosotros en el ámbito pedagógico tributamos principalmente a hitos, que tienen que ver con competencias y habilidades para el siglo 21’’.

Además, el profesional transmitió un importante mensaje, tanto para el alumnado, como para los distintos establecimientos que son parte del Programa PACE:

‘‘Yo tengo la idea que los establecimientos PACE, al igual que nosotros como equipo y programa PACE, tenemos siempre en la mirada de ir creando instancias de equidad, para nosotros es muy importante la participación de ellos, y que dicha participación se refleje durante el año, porque es esto lo que nos permitirá ir acortando las diferentes brechas de desigualdad existentes en lo que respecta al ingreso a la Universidad. En ese sentido, nuestro trabajo está en generar espacios de justicia social y de acompañamiento pedagógico, dicha labor se transforma en una herramienta muy potente para que los estudiantes, que son el foco de este Programa, puedan llegar a la Universidad’’.

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