Superar las barreras actitudinales es, para el Decano de la Facultad de Farmacia, Dr. Ricardo Godoy Ramos, una tarea que tienen todas las personas que integran la comunidad universitaria, más ahora que se cuenta con la política institucional de Inclusión y Atención a la Diversidad, en cuyo proceso de desarrollo el académico fue parte activa.
 
Esta normativa, indicó el Decano, refleja el trabajo que sostenidamente desarrolla la Universidad, primero con los programas ARTIUC e INCLUDEC y, luego, con el proyecto Inclusión UdeC (UCO2095), iniciativa impulsada por la Dirección de Docencia, que permite avanzar en la instalación de una cultura inclusiva.
 
“A mi juicio, creo que la Universidad está avanzando a grandes pasos hacia una inclusión activa, que permita derribar sobre todo las barreras actitudinales en estas materias”, comentó.
 
Al mismo tiempo, en relación con el impacto de las ayudas técnicas entregadas por el Proyecto Inclusión UdeC a su Facultad, estas son un gran beneficio, que permite la accesibilidad de todas las personas.
 
“Desde hace algunos años, tenemos un estudiante, de pre y postgrado, que es usuario de silla de ruedas y, requiere, de silla bipedestadora para el desarrollo de sus actividades en el laboratorio. Entonces, contar con este tipo de ayudas técnicas, va en directo beneficio de nuestro estudiante, quien accede a realizar sus experiencias prácticas en igualdad de condiciones que sus compañeros”, puntualizó.
 
Lo anterior, agrega el Dr. Godoy, es un desafío para el estudiante y profesores y, al mismo tiempo, es gratificante, porque de una u otra forma “borra la sensación de diferencia”, comentó.
 
Pensando en la formación de la comunidad estudiantil, el decano señaló que es primordial promover y fortalecer la inclusión en el proceso de aprendizaje, indicando que lo esencial es, en estos momentos, apuntar a superar las barreras actitudinales, tarea de todas y todos.

“Aún persisten actitudes poco empáticas o demasiado sobre protectoras. Si bien debemos garantizar el derecho a una educación de calidad, en igualdad de condiciones, es importante entender la importancia de la capacitación en temáticas de inclusión y aprender acerca de nuestros comportamientos frente a la diversidad en nuestro entorno laboral y en la sociedad”, señaló.

Finalmente, para el académico los desafíos más relevantes, para avanzar como sociedad en materia de inclusión, son los valores como el respeto y la tolerancia, frente a lo que es diferente a cada persona, no solo en lo externo o físico, sino también en lo interno o actitudinal.

“Afortunadamente, las nuevas generaciones tienen otra mirada de lo que significa inclusión e incluso no es tema, ya que lo tienen profundamente internalizado, no les es ajeno e interactúan con sus pares sin diferenciarlos. Creo que las niñas y niños, desde temprana edad, pueden ser embajadores que transmitan no solo este mensaje, sino que esta forma de relacionarse”, finalizó.

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