Patricia Cid es Enfermera e integrante del equipo académico de la Facultad de Enfermería. Además, fue una de las tres personas galardonadas con el premio For Women in Science L´Oréal-UNESCO en 2007 que busca reconocer a promisorias científicas que están iniciando su carrera de investigación, especializándose en doctorados y postoctorados en Ciencias de la Vida, de la Materia y Ciencias Matemáticas y que se destaquen por su dedicación, compromiso y aportes en sus áreas de estudios.
1.- ¿Cómo fueron sus inicios en el área académica en la Universidad?
En el año 1996 trabajaba como enfermera coordinadora en el Cesfam Nonguén y este centro recibía estudiantes de nuestra universidad.
Comencé a guiar estudiantes de enfermería en el trabajo con la comunidad. Esta experiencia fue muy enriquecedora por el espíritu de trabajo de los estudiantes, eran entusiastas, responsables y colaboradores y realizaron actividades con la comunidad. Un grupo de ellos se destacó por actualizarnos en situaciones de emergencia y trabajó en un colegio con los estudiantes y además pintaron la sala donde realizaban sus actividades para que fuera más acogedora.
Fue difícil tomar la decisión de postular al cargo de académico. Me encantaba el trabajo con las personas en su entorno, en la intimidad del hogar donde realmente te muestras tal como eres, para así poder contribuir a lograr cambios de conducta en salud.
Comencé a trabajar en la universidad en abril de 1998, me incorpore en asignaturas como colaboradora aprendiendo de mis colegas. Pero también me interesé en buscar formación en pedagogía universitaria, comencé a realizar cursos en docencia, y adquirí libros en la dirección de docencia, uno de ellos fue el de Creatividad de la profesora María Inés Solar. Me gusta la docencia, el interactuar con los jóvenes me da vitalidad.
2.- ¿Qué podría destacar de su trayectoria como docente?
A través del tiempo he ido aprendiendo a comprender a los estudiantes, es decir, tratar, porque en el aula ves a jóvenes con mucho entusiasmo pero también algunos que percibes sin interés, como que tienen que tener una carrera pero no les importa. Esta mirada cambia cuando te entrevistas con ellos, percibes que sus vidas, en la mayoría de los casos, no son fáciles y que hay mucho esfuerzo para seguir estudiando o están carentes de recursos personales o sociales para estudiar. Te enfrentas a una cruda realidad que a veces se escapa de tu visión. Entonces te das cuenta que puedas aportar en el crecimiento personal.
A los estudiantes lo que más insisto en que ellos tienen que estudiar lo que les guste sino lo logran aprender amar lo que están estudiando, porque va a ser su profesión de por vida. Sobre todo en salud, tenemos que ser responsables con el cuidado de los otros pero también cuidarnos a nosotros.
3.- ¿Qué diferencias observa entre los estudiantes de antes y de hoy?
Son más directos, más francos. En cuanto a relaciones, creo que antes eran más disciplinados, la relación con el docente era muy vertical a diferencia de ahora que es horizontal. Permite un dialogo con el estudiante.
Los estudiantes actuales tienen incorporada la tecnología y nosotros paulatinamente la hemos ido incorporando en nuestras clases, por lo que implica un mayor esfuerzo para que el estudiante aprenda, tienen mucha información y tenemos que guiarlos en que adquieran un aprendizaje específico.
4.- ¿De qué forma impacta un docente en la formación de sus estudiantes?
Nuestra actitud y nuestras palabras pueden fortalecer a un estudiante o marcar negativamente su formación.
Por situaciones que han pasado, cuando al estudiante tu no lo refuerzas, o lo criticas en forma negativa, porque también se puede hacer una crítica constructiva, puedes fortalecer al estudiante o marcarlo de forma negativa de por vida, siente que hay cosas que no es capaz de hacer, lo trabas. En cambio, si uno lo va guiando, ayudando a reflexionar, qué pasa con él, qué quiere en la vida, etc. puedes hacer una diferencia positiva con la persona.
Entonces yo me pregunto ¿Qué somos los docentes? Tenemos que orientarlos y percibir cómo son los estudiantes. No es fácil, es un trabajo complejo para identificar qué es lo que le falta al alumno, entonces tu puedes motivar al estudiante, a que busque, a que crezca, realmente llevarlo a un desarrollo personal, como también puedes marcarlo en forma negativa y provocar en ellos que piensen que no sirven para esto y se vayan. En ese sentido, yo creo que los marcamos.
5.- ¿Qué proyectos espera concretar en el futuro?
Me gustaría hacer un proyecto que fomente una relación docente asistencial efectiva, en la cual el estudiante vivenciaría la coherencia entre la práctica y lo que aprendió, fortaleciéndolo como persona y futuro profesional.
Tengo un proyecto sobre la separación que tenemos entre la docencia y la práctica. En la práctica es una forma del hacer y en la docencia decimos otra forma del hacer. Entonces quiero hacer un proyecto en el cual trabajemos en conjunto las docentes asistenciales, con las docentes de la academia. Para los estudiantes, los docentes asistenciales son modelos a seguir, entonces como tienen un contacto más cercano, se guían más por eso. Todos somos formadores, en la Universidad, como en los centros de salud, pero lo importante es que sigamos todos una misma mirada, ahí tenemos una separación.
6.- ¿Qué consejos le daría a un profesional que está iniciando su carrera en la docencia universitaria?
Ser formador implica una gran responsabilidad. Aprender a comprender a los jóvenes de hoy y prepararse en docencia, cada uno domina el conocimiento de su profesión pero trabajar con personas en formación requiere otras habilidades, como tolerancia, respeto hacia el otro. Actuar con ternura y firmeza. Dominar la comunicación,
También que sean reflexivos, tratar de comprender y luego expresar lo que él cree. Estamos en una sociedad que nos exige producir, pero tenemos que darnos el tiempo para pensar si somos felices con lo que hacemos y esto se reflejará en nuestro actuar. Tener la madurez para orientar a los estudiantes, como por ejemplo si en la práctica ve que el estudiante comete algún error o se equivocó en su expresión frente al paciente o familia, entrevistarse solo con él para no exponerlo a la credibilidad frente a las personas que cuidamos.