La académica de la Facultad de Ciencias Ambientales destaca por equilibrar su labor docente con la investigación vinculada a lo socioambiental. Con formación en sociología, la Dra. Salgado ha contribuido con un importante trabajo en la temática forestal y de desastres naturales, a través de publicaciones que abordan la problemática local y latinoamericana.
“Me he esforzado por establecer conexiones sólidas entre la investigación y los procesos de enseñanza-aprendizaje en mi disciplina. Esto lo logro a través de los resultados de mis investigaciones, especialmente los casos de estudio y las investigaciones situadas, que permiten llevar a la clase la manifestación territorial de los procesos estudiados”, señala.
La integración entre investigación y docencia ha sido fundamental en el enfoque pedagógico que la académica imprime a su quehacer, el que desarrolla con diversas estrategias.
“Aplico casos concretos para ejemplificar procesos o fenómenos socio-ambientales vistos en clases; invitando investigadores/as a comentar sus experiencias en investigación; promoviendo trabajos que impliquen la formulación de una pregunta de interés científico y/o el diseño de una investigación para abordar alguna problemática identificada en clases; realizando actividades en terreno que permiten desarrollar la observación situada como herramienta clave para la formulación de preguntas con pertinencia territorial”, explica.
“Otra forma clave en la que vínculo la investigación en mis clases es incorporando a estudiantes tesistas en mis proyectos de investigación. Les brindo la oportunidad de participar desde la fase de diseño y luego en el desarrollo de la investigación. Cada estudiante formula su propia pregunta de investigación y diseño relacionados con la problemática del proyecto, pero también orientados hacia sus propios intereses y metas profesionales”, añade.
La Dra. Salgado agrega que involucrar a sus estudiantes en procesos investigativos les facilita desarrollar las capacidades necesarias para desenvolverse en diversos campos y ampliar sus posibilidades de desarrollo.
“La autonomía, el pensamiento crítico y las habilidades de investigación son valiosas en cualquier campo. En particular, destaco la importancia de diseñar investigaciones que involucren de manera activa a las comunidades con las que trabajamos, respetando sus demandas y preocupaciones específicas”.
Para incentivar la participación de sus estudiantes en proyectos de investigación, la docente incorpora sus intereses y les invita a vincularse con el medio.
“Los contemplo en proyectos de investigación en curso y ofreciendo incentivos para su participación activa. También les propongo temas de tesis, tanto en pregrado como en posgrado, lo que les brinda la oportunidad de profundizar en áreas de su interés, relevando la importancia del contacto directo con comunidades, respaldando iniciativas propias de las y los estudiantes (congresos, seminarios o terrenos de estudiantes), participando activamente de estas instancias autónomas”, resalta.
Esta forma de trabajo es consecuente con el propósito que la docente expresa y que ha ido construyendo con sus alumnas y alumnos de pregrado, que persigue incorporar sus necesidades y particularidades individuales en el proceso de enseñanza.
“Mi objetivo principal como docente es conectarme con las necesidades de mis estudiantes. Esto implica escuchar activamente a nuestras y nuestros estudiantes, atender sus preocupaciones y potenciar el desarrollo autónomo y colaborativo de sus intereses y motivaciones”, manifiesta.
En la misma línea, la socióloga se ha propuesto entregar a sus estudiantes la posibilidad de participar de espacios de encuentro y diálogo interdisciplinarios donde converjan los diversos actores sociales, institucionales y medioambientales, para enriquecer sus miradas.
“Mi mayor satisfacción ha sido el desarrollo de un conversatorio sobre procesos de restauración comunitaria de bosques submarinos. Esta actividad, abierta a la comunidad, contó con la participación de estudiantes de pre y post grado, representantes de instituciones públicas, académicos/as y dirigentes/as sociales de la región. La posibilidad de generar estos espacios de encuentro y diálogo, en los que las y los estudiantes juegan un rol central, es clave para relevar la importancia del reconocimiento de diversos saberes en los procesos formativos”, concluye.