«Entornos Educativos Innovadores» se llama este nuevo programa de estudios que comenzó en mayo. El objetivo principal es poder integrar estrategias educativas basadas en la interacción y la participación con la comunidad.

Cómo hacer que el aula se convierta en un “agente de desarrollo” es el objetivo planteado por la Escuela de Educación del Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción y el Centro Interactivo de Ciencias Artes y Tecnología (CICAT). Ambos, a través de un trabajo en conjunto, han logrado plasmar este nuevo paradigma académico en un diplomado, el que comenzó a dictarse en mayo, denominado “Entornos Educativos Innovadores”, programa que busca poder integrar nuestras estrategias educativas basadas en la interacción y la innovación.

La idea central de esta propuesta es generar un nuevo escenario de enseñanza, donde el asombro y lo lúdico sean el eje para el desarrollo de los aprendizajes. Por otro lado, se busca gestar un espacio para la innovación, buscando cómo establecer un aula conectada con la comunidad, abriendo los procesos de aprendizaje a espacios reales, con el afán de que los alumnos y profesores puedan llegar a transformarse en verdaderos agentes de desarrollo.

Por otro lado, cabe destacar que el modelo educativo basado en la interactividad provoca procesos de participación y experiencias significativas. La idea es que los distintos agentes, en este caso los alumnos con sus profesores, compartan información y regeneren, a través de la percepción, los espacios y sus significados.

En este sentido, Juan Carlos Gacitúa, director del CICAT, comentó que esta inquietud se gestó desde la Facultad de Educación de la UdeC, a través del Convenio de Desempeño sobre formación de profesores. Luego, en un trabajo en conjunto de CICAT y la Escuela de Educación de la UdeC Campus Los Ángeles, se diseñó e implemento este diploma, el que se dicta por primera vez. Según Gacitúa, este programa quiere transmitir el espíritu de CICAT, en lo que respecta a la innovación educativa.

“Lo que se busca con este diploma es influir en distintos ámbitos educativos que estén fuera del contexto escolar. O sea, nosotros apoyamos el trabajo dentro del aula, sin embargo, el aula no es el único espacio educador”, comentó Juan Carlos Gacitúa. “Queremos que los profesores sean capaces de diseñar experiencias educativas enriquecidas, trabajar con otros colegas generando proyectos y vinculándose con la comunidad”, agregó el director del CICAT.

Por otro lado, el director expresó que lo que viene es seguir replicando la instancia en otras comunas o regiones, y además, comentó que se está construyendo, dentro de la Escuela de Educación, una sala interactiva con la idea de que se convierta en un espacio donde los profesores puedan crear iniciativas innovadoras.
En tanto, Xeny Godoy, Jefe de Carrera de Educación Diferencial del Campus Los Ángeles y coordinadora del diploma, comentó que si los profesores logran introducir este modelo al trabajo didáctico de sus estudiantes, se colaborará en la formación de una persona llamada a participar en el desarrollo propio y para los demás. “Uno de los aportes más significativos de este curso es que plantea una nueva mirada de las didácticas, donde lo primordial es despertar el interés del estudiante a partir del asombro, desde la estimulación de los sentidos y las correlaciones de estos, dentro de un espacio, tiempo y movimiento”, dijo Xeny Godoy.

Además, la profesora destacó el compromiso que tienen los académicos que participan en este diploma. “El trabajo docente se realiza principalmente desde la emoción, con una actitud de humildad, responsabilidad y transparencia, desde la confianza y la valorización de las experiencias. Desde un modelo del lenguaje centrado en la participación versus la competencia”, señaló Godoy.

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