La iniciativa, apoyada por el Fondo Colabora.Doc de la Dirección de Docencia, permitió analizar la satisfacción académica con simulación clínica de docentes, estudiantes y pacientes simulados en la asignatura de taller integrador II, lo que contribuyó al fomento de la integración disciplinar y actitudinal, proporcionando un ambiente seguro para desarrollar competencias clave antes del internado profesional.
Durante 2024, las docentes del departamento de Fonoaudiología de la Universidad de Concepción, Laura Aravena Canese, Rocío Glaría López y Valeria Espejo Videla desarrollaron el proyecto “Satisfacción académica en una asignatura con Simulación Clínica en estudiantes, docentes, y pacientes estandarizados en la Carrera de Fonoaudiología”, el cual contó con el apoyo del Fondo Colabora.Doc de la Dirección de Docencia, el que fue obtenido a fines de 2023.
Dicho proyecto consistió en la realización de escenarios clínicos integrados en el ámbito de Atención Primaria en la Salud, en el marco de la asignatura de “taller de integración en fonoaudiología II”. En base a esto se realizó un estudio de tipo cuantitativo, observacional, y transversal, usando como muestra a 42 estudiantes de la carrera, cinco docentes participantes de la asignatura, y cuatro pacientes estandarizados, a los cuales se les aplicó el cuestionario de Jeffries de una simulación clínica para evaluar la percepción, satisfacción, y resultados de aprendizaje en simulación clínica.
El cuestionario se adaptó para que fuera respondido por docentes y pacientes y además se aplicó otro de orden sociodemográfico para recopilar el sexo, edad, establecimiento de enseñanza media, entre otros datos de las y los estudiantes. Finalmente, se realizó un análisis descriptivo de los resultados de los tres grupos participantes.
“La principal motivación era incorporar una metodología que permitiera la integración de los aspectos disciplinares y actitudinales por parte de las y los estudiantes en casos reales que enfrentamos como profesionales de la salud. Todo esto propiciando un ambiente seguro de aprendizaje con procesos de retroalimentación efectiva y oportuna”, indicó Valeria Espejo, directora del Departamento de Fonoaudiología de la Universidad de Concepción y miembro del equipo responsable del proyecto.
“Esta idea había estado en nuestra mente durante un tiempo y no había sido implementada en ninguna otra asignatura de nuestra carrera”, agregaron en conjunto las docentes a cargo del proyecto.
Esta iniciativa se realizó gracias al apoyo del fondo Colabora.Doc de la Dirección de Docencia, que busca fomentar iniciativas de innovación y la colaboración en el ámbito de la enseñanza, además de proyectos que promuevan el desarrollo de metodologías activas de aprendizaje, el uso de tecnologías educativas y la generación de experiencias significativas para estudiantes y docentes.
Respecto a la experiencia en la postulación de las docentes a este Fondo, señalaron que: “Nos enteramos de éste por los informativos que envía la Dirección de Docencia sumado a la experiencia de algunos docentes del Departamento que habían postulado en los años en que, producto de la pandemia, se tuvieron que realizar innovaciones pedagógicas, las cuales resultaron totalmente enriquecedoras”.
Cabe destacar que este proyecto es la primera instancia de implementación de simulación clínica dentro de una asignatura de la carrera, cosa que, en palabras de las docentes, permitió aplicar casos de la disciplina de manera semejante a lo que se ve como profesionales de manera cotidiana.
Desafíos
Con respecto a los desafíos futuros sobre este proyecto, las docentes afirmaron que les gustaría implementar nuevamente esta metodología: “sería interesante analizar la relación entre la satisfacción y el rendimiento académico de las y los estudiantes y, como segundo desafío, vimos la importancia de la capacitación en simulación clínica, la cual nos encontramos actualmente realizando, para poder ir mejorando procesos y que impacten positivamente en el estudiantado”.
Para cerrar, agregaron que esta actividad fue de gran utilidad para que las y los estudiantes desarrollaran su pensamiento clínico en un ambiente seguro, en el cual pudieron demostrar la evolución de sus competencias y recibir retroalimentación de su desempeño, todo esto antes de la asignatura de internado.